DEMOLITION (2015)

Jake Gyllenhall ha estado trabajando fuertemente. Con toda la cantidad de películas que ha hecho desde Source Code, parece que ha creado una marca donde él tiene que lucir y nadie más. Nightcrawler es el ejemplo perfecto de esa marca y pese a que algunas veces logra duetos maravillosos, como lo son los planteados con Denis Villeneuve y el resto del elenco en Prisoners o Enemy, en Demolition las cosas no son iguales. El personaje se deja llevar por su salto de locura y no se puede empatizar con este, al completo, además la atención del evento principal, que es la aparición del personaje de Naomi Watts, cambia al tercio de la película y el mensaje queda un poco perdido. Solo hasta el final, aparecen las luces, pero el tramo resulta ser un poco descolorido.

Es una película llena de eventos de "cosas raras que hace el personaje" y esa falta de abrirse al espectador lo deja un poco frío. Igual para todo el elenco. Una demostración de un mensaje que logra inquietar y cuestionar, entender y vislumbrar el porqué de esas perspectivas pero que no golpea con fuerza, además es un poco larga. En efecto, creo que la película recae demasiado en Gyllenhall, y este solo brilla cuando su fuerza se limita con la de otros. Al menos, te hace pensar que estás haciendo con tu vida, pero solo al día siguiente. 

No habrá problema.