THE MEYOROWITZ STORIES (2017)

Si pudiera resumir en una característica las películas de Noah Baumbach, solo se me viene a la cabeza la palabra “incomodidad”. Le gusta cuando los personajes extraños hacen “peculiaridades” aunque la base de estos actos o palabras no es otra que la de establecer personajes creíbles. Esa lucha de peculiaridades provoca la incomodidad. 

He estado considerando a Francés Ha, como una de las mejores películas que haya visto en mi vida por que las fragilidades, las situaciones trágico/cómicas son completamente creíbles y contenidas. The Meyorowitz no logra salir adelante porque el balance de la comedia solo permite sentirse incomodo, además de que el metraje que resulta ser demasiado largo y variable, se corta, se edita, se habla y se narra con mucha confusión. Con la excepción marcada de Ben Stiller que es el único que sabe contenerse y una nueva estrella que de seguro nos meterán por los ojos, Grace Van Patten, los actores solo interpretan parodias de sus propios personajes. Es que justamente esa es la razón, cuando algunas escenas logran un impacto en el espectador y profundizan la solidez de los personajes (Hoffman y Stiller), viene la comedia y las peculiaridades casi hechas por obligación a desmoronar lo hecho (película de la hija). No se pueden creer esos personajes.

Se habló mucho de la actuación de Dustin Hoffman, y su retrato de la senilidad como algo divertido único y potente, pero junto a las manías, tics, bermudas, gritos y sobreactuaciones de Adam Sandler (que están vacías de esa necesaria contención), la película no conmueve completamente al espectador. Hay demasiadas peculiaridades cómicas en un drama que se cree tomar tan en serio. Aceptable.