COCO (2017)

No se que habilidad tiene PIXAR para que la aventura, el contacto con los personajes y la simple exposición de cada escena produzca una dulce, cálida y complaciente sensación que puede tocar muchas fibras y sacar a flote la fragilidad infantil de los espectadores. Abuelas, familias, sueños, logros y la vida misma desde la perspectiva de una cultura mexicana que es tomada como base para algo políticamente correcto. Pero no, no se engañen, eso no significa nada malo, por el contrario el descanso de la vida real, y esa maravillosa burbuja que hace creer una animación que ya se ha detenido por el hiperealismo y ahora se enfoca en el arte, hacen de COCO una de las películas hollywoodenses del año.

Hay tintes de querer ahondar, de escribir un guion sin fisuras, que logra inspirar y que significa muchísimo con giros argumentales preciosos y muy validos. Junto al diseño, el color, y la animación de los gestos, el ritmo y la edición; la coherencia de las cambios de escenas son lo que imponen la fuerza. Da gusto tener estos buenos ratos sin tener la necesidad de apagar el cerebro ni de dejar de interesarse en los personajes porque pese a sus texturas son mas humanos que muchos otros personajes de carne y hueso. Excelente si, pero algún día será necesario dramatizar y poner en buena forma conflictos mas adultos, que ya han logrado otras películas de animacion y es más, otras películas de la misma pixar.