STAR WARS: THE LAST JEDI (2017)


El espectador puede tomar dos vías completamente radicales debido al impacto de las decisiones tomadas en un universo que para los asiduos, resulta ya, repitiéndose muchas veces. Si el duelo que provoca la partida del final resulta superado y entendido, la película es todo un éxito. Pero, por el contrario, si el duelo no se supera fácilmente, si no se aceptan los sucesos, y se establece que no hay suficientes razones, la película se convierte en un despropósito y se detesta profundamente y con ello, su dirección, su humor, la validez de sus personajes y la moraleja de las tramas. No hay términos medios con la franquicia más importante de la cultura pop.

Sin embargo, el carisma de su elenco, el riesgo de las decisiones, la textura de la fotografía y el ritmo casi apabullante acompañado de todos esos colores de la narración y los efectos especiales logran denominar a esta película como un capítulo para cerrar un ciclo y empujar hacia adelante sus nuevos personajes que son lo más impresionante de la película (Rose, Kylo y Holdo).

Otra de esas cuestiones criticables, es la de dejar al espectador por primera vez agotado y renuente precisamente por ese impulso hasta el final. Esa reacción del espectador por si acepta la sacudida es también fundamental para verle los tintes tradicionales de la franquicia. Porque los tiene integrados en su ingenuidad, en el color del humor y en el tratamiento de los personajes, siendo demasiado costumbristas, tanto, que me sorprende que muchos fanáticos vean lo contrario en semejante cantidad de referencias. 

Puede también que algunos espectadores tengan razón en el tono de Canto Bight o de la coherencia de la puesta en escena de algunos personajes entre las transiciones (el cómo desaparece BB8 de la captura, Rey abordando de nuevo el halcón milenario), pero es que además pasan tantas cosas que sería imposible aumentar la duración de un metraje que es tan  aparatoso. Si, algunos fanáticos alabarían la idea de volver la franquicia en un relato más íntimo, pequeño y familiar, con conversaciones más profundas y se les puede ver un poco de razón si se compara con las demás, pero andan tiempos modernos y la demanda por espectáculos de este tipo ha creado películas que necesitan de esta ambición visual y aparatosa. El riesgo tiene su merito ya que permite ahondar teorías en una era en la que se presupone que todo ya está dicho y no, porque Rian Johnson y Steve Yedlin nos van a tener hablando de la dirección y fotografía de una película así, por mucho tiempo. 

Finalmente, The Last Jedi nos recuerda que es necesario entender que hacer crítica es una cosa muy diferente a entablar el cómo debió ser la película que el espectador esperaba.

Comentarios

  1. Soy un seguidor y no un fanático de Star Wars y aún así pude ver muchas referencias a las anteriores entregas. Me gustó el ritmo de la película y aunque como dice el artículo (SPOILER) a algunos les dió duro la despedida de tan icónico personaje... creo que era de esperarse. Hasta el título (en inglés) daba indicios de lo que podía llegar a pasar si se entendía desde cierta perpectiva. Me sorprendieron las críticas negativas, pero la verdad creo que para muchos es momento de superar los 80's y darle la bienvenida al nuevo siglo

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