DOWNSIZING (2017)

Una idea de partida genial se ve transformada por  todo lo que le ponen encima, hasta el punto de volver compleja una historia que puede que no tenga muchas ambiciones criticas de una sociedad pero, que se pasa de insensata. Los personajes de Alexander Payne son ridículos pero actuan trascendental mente, sin embargo esta película es todo al revés: sus acciones son trascendentales pero resulta ser muy ridícula.

En algún punto quiere criticar la sociedad ambiental, la sociedad de consumo, la división de las clases y cuando estamos acostumbrados a esta historia, cuando el espectador lo ha aceptado se cambia a un drama personal del fracaso social. Y se ahoga. Como una salvadora de la película, del personaje de Matt Damon y de nosotros aparece el personaje nominado al oscar con una justicia impresionante de Hong Chau. Su encanto y su condición nos deja por fin identificarnos con algo en este mundo de miniatura que se preocupa demasiado por justificarlo y se exagera en explicaciones.

La historia luego se vuelve de escala mundial, y su falta de definición suaviza el impacto de sus ideas hasta convertirla en un entretenimiento romántico y nada más. No es una catástrofe y no se extraña su critica social sino que se hecha en falta algo mas pequeño, menos dubitativo y cambiante. Es que el metraje se hace realmente pesado a partir de los  regulares efectos especiales o de su reparto de papel que tanto hacia de las películas de Payne algo magnético. Matt Damon y el guion escrito para su personaje también son culpables de esta casi parodia, debido a que no podemos sentir un verdadero pasado. Le hace falta ponerse mas seria en sus dramas y conflictos o ponerlos con una mayor realidad.

Alexander Payne es uno de mis directores favoritos, en el que veo un interés de armar y estructurar una historia sin antes enfocarse en darle valor a la forma del relato y a la profundidad de los personajes que conviven siempre con el chiste, el ridículo, la sonrisa natural y la ironía permanente de la vida. The Descendants es un ejemplo perfecto de actitudes que convierten a sus personajes en hiperrealistas sin dejar de ser graciosos, profundos e histriónicos. Aquí, falla en esa gracia.