INCREDIBLES 2 (2018)

Es difícil no darse cuenta que en tu propia vida han pasado miles de cosas, que han pasado muchos años y que has madurado bastante. Y que mientras que todo ese cumulo de años pesan, en la vida de tus personajes favoritos no han pasado más que unos cuantos minutos. Disney ya había afrontado ese problema con la segunda parte algo mediocre de Buscando a Dory y parece que pudo aprender algo. 

Pero afrontar esa falta de magia debido al tiempo que ha pasado, es la única pega de una película que en su escala temporal no quiere adaptarse totalmente sino que se inclina parcialmente por el modernismo de 2018 en el discurso social de la nueva familia norteamericana. Es decir, la primera parte se estreno en 2004, sus personajes se quedaron en ese año y ahora esta segunda plantea el humor, las ideas, los conflictos de la sociedad, la tecnología y la paternidad, pero de 2018. El cerebro se confunde.

Sin embargo nada puede detener el factor nostálgico de los personajes, su valor carismático y profundo, el trabajo de animación facial, sus "interpretaciones" memorables y el hecho de que por alguna razón nosotros los consideramos una importante familia. Queremos ver que hacen y como lo hacen y no nos importa mucho el porqué de un guion que tiene giros, evidencias y simplicidades mayores. Es una historia cómica, sin duda, pero no conflictiva. madura pero no determinante. 

No quiero que se me malentienda: he pasado el mejor rato de cine de este estilo este año, un entretenimiento maduro, sensible y precioso con un 3d de ensueño, personajes bien escritos, villanos llenos de energía, secuencias rompedoras, diversión asegurada y un ritmo muy cartoon y jovial del imaginario de Brad Bird. De alguna u otra forma la diversión esta asegurada dirigiendo esas secuencias que pueden dejar en ridículo a cualquier otra película de súper heroes, hecha sin ninguna gracia. Se nota creatividad. Se nota identificación en Bob. Tal vez, y solo tal vez se preocupa mas en alimentar el humor que al villano.