SET IT UP (2018)

Desintegrando de nuevo una película, se pueden entender sus pequeños actos de magia: no es un histórico hito de la comedia romántica ni tampoco planea serlo, tampoco produce en el espectador algún tipo de trascendencia emocional o dramática ni mucho menos risas verdaderas que dan ese fuerte dolor en el estómago. Sus actuaciones están un punto más cerca de la sobreactuación y el exceso, y su dirección solo se limita  a seguir el guion de la forma más sencilla por los sets naturales y la agradable iluminación. Su edición es como de una fiesta permanente, tan jovial y encantadora que descubre el manto de su guion  bien escrito y solido entre sus actos y el casting de encantadores treintañeros modernos.

Es eso, la película funciona por que produce bien esa sonrisa agradable de personas super cool que actúan con rebeldía del sistema y que afrontan problemas y sacrificios. Logra el sentimiento pleno de jovialidad y superficialidad de las comedias de su tipo y se interesa en que por más estúpido y vagos que sean los diálogos y las actuaciones, los personajes interesan y encantan. Muy bien editada, e intrascendente. Un buen resumen de lo que es Netflix.