COLUMBUS (2017)

Desapercibida por el circuito de premios con excepción de Sundance, Columbus es la historia de dos seres humanos que se aman en escalas diferentes, con edades diferentes, con un amor diferente al usual. Se aman mientras que deciden que carajos hacer con sus vidas, pero insisto no es un amor usual: es el conocimiento del otro para recibir luces propias. 

Es una película hermosa, con un fotografía espectacular y con una sutileza y lentitud como si una tela larga de seda rozara con los brazos. Delicada y embriagante, un rato de relajación estético como ninguno y una historia que se soslaya con las delicadas conversaciones y las sutilezas, no de rescatar a alguien al encontrarlo, sino de sentir una química que hace reaccionar el resto de nuestros dias. Tal vez un poco de confrontación humana y un riesgo mas lanzado en algún punto del final nos hubiera lanzado directo a un momento mas profundo y sentimental que lo estético. Es un cine diferente, un cine que quiere decirnos cosas por medio de un susurro.

Al final también nos queda un tercer protagonista: la comprensión visual de la arquitectura, las texturas, la potencia de la luz. La fuerza de la fotografía en exteriores con silencios. Recomendada.

Por cierto es en Indiana.