JOKER (2019)

Han hablado muchos otros del Joker mejor que yo, pero solo el tiempo y la repetición cuando salga en televisión y demás lograrán poner las cosas en su lugar. Nadie debería atreverse a decir que es una mala película, pero si veo que sus virtudes han sido sobredimensionadas de una forma que nunca había visto. ¿Es acaso el hecho de que un personaje villano, por fin haya sido construido con una sensibilidad profunda? ¿Es acaso el hecho, de que la ciudad y el realismo es mas palpable que nunca en una película de cómics? ¿Es acaso que este protagonista es un anti héroe, un resentido, un contestatario?

Mi problema con la película es la simpleza de sus actos, hay algo que carece de significado en todo lo que hace la sobrada actuación de Phoenix, es como actuar por actuar, es como degustar la escena con una intrascendencia emocional ante la complejidad de las telenovelezcas cosas que pasan. Mis otros problemas son lo evidente de sus intenciones: el truco de la novia se ve a kilómetros de distancia y la escena del talk show también se huele más lejos, además esa escena es agotadora en un sentido que le quita toda tensión. Aburre. Disparos en la cabeza siempre son los jumps scare de las películas de drama, pero eso lo enseñó Scorcese en The Departed y en el resto de sus películas de la que bebe demasiado. Además, creo que la cuota de la idea sobre el baile ya estaba lista en su primera aparición.

Nada más, sus valores están ahí, su tensión está ahí, su ritmo, la profundidad del desarrollo, la evolución del trámite, el impacto como destruyen de los personajes. No puedo permitir cuestionar el gusto de muchos porque para un gran sector comercial hay emoción por la forma tan grandilocuente de la narración, la belleza de lo raro, loco y rebelde, el subir del que está abajo, pero creo que pese a que las comparaciones son odiosas esto ya lo había visto. No es Phoenix, es Phillips el que limita las cosas. 

★★★