PARASITE (2019)

Creo que las novelas y seriados coreanos y japoneses han construido una base muy sólida para los actores, los guiones y el manejo del ritmo. Parasite es una actuación basada en una historia que tiene tintes de hiper realismo y algo de novela pero que se deforma y adquiere el dramatismo casi tragicómico que lo ha llevado al éxito en todo el mundo. Sobre todo, en el mundo capitalista que planea criticar con éxito.

Pero es que asistimos a giros de guion únicos y contundentes, a actuaciones memorables sin perder su idiosincrasia y diálogos siempre expositivos y muy descarnados. Parasite tiene sin duda la mejor crítica social de la década que acaba, la estética, el repudio clasista, la parodia en la condescendencia de los ricos y la persecución de ambiciones que al final degradan, de las personas que viven en la miseria. El sistema te dice que puedes ser rico si trabajas lo suficiente, pero, para muchos es difícil aceptar que jamás serás asquerosa mente rico, porque no quieren que lo seas. 

Los pobres deben oler bien, no deben pasarse de la raya.

Pero ¿para qué sigues peleando en un sistema que te convierte en un ser tan frívolo, donde finges tus buenos sentimientos para poder dormir sobre tus millones? ¿Vale la pena? Hay ciertos momentos de belleza metafórica, de humor muy satírico y de tonos de terror, hay postales de diversión y magia y hay momentos donde todo se derrumba que golpean. Parasite es la ventana perfecta para criticar al sistema que todos deben ver, con un final, una escena final, que si uno se fija bien derrumba no solo al sistema si no, al espectador. Bong Joon-ho es un man muy inteligente, se le nota.

★★★★★