RETRATO DE UNA MUJER EN LLAMAS (2019)

Trataré de ser sutil. Esta es una película con intenciones claras de ser brutalmente romántica, pero de paso le salen varios mensajes que incluyen el feminista, el liberador, el de época, el de los tabúes, el de la distancia y sobre todo el erótico. Es demasiado erótica, pero exhibiendo como va, delicadamente, el enamoramiento dos personajes con caracteres tan particulares, tan irrepetibles. En ciertos puntos las transiciones son delicadas y bellísimas, y el juego entre la lucha por la pintura resulta inquietando al espectador por saber quién va a dar el primer paso en ese amor. Es evidente que se utiliza el concepto de romanticismo en la paleta de colores y algunas tomas, son con mucha gracia una pintura por sí misma. 

También se disfruta la belleza de las actrices, sus miradas, sus fisionomías, el espectador se vé tragando saliva, embobado por la tensión, por sus situaciones y por el amor cada vez más profundo y más íntimo. Una excitante mirada en esta época tan íntima. 

La película se sostiene porque de alguna forma el espectador se enamora de las protagonistas y los ojos de Noemi Merlant que no dejan de ver, y por otro lado de los diálogos con un guion escrito con inteligencia y ritmo. También es importante las alegorías en su fotografía y movimientos, de las caminatas, de las llamas y de más miradas.

Y al final, solo queda esperar una mirada que nunca llega, irónicamente después de tantas. Un final de dolor que queda impregnado en la música que solo hasta esa escena hace aparición. 

★★★★